La programación es un proceso internacional usado de forma masiva en todo el planeta que sirve para interaccionar con proyectos, preparar y gestionar diferentes máquinas y software a través de diferentes lenguajes. Por eso, no es exagerado decir que los diferentes lenguajes de programación están extendidos de manera internacional y que unen a personas de todas las culturas trabajando en los mismos proyectos colaborativos.
Aprender a programar desde pequeños aporta las herramientas necesarias para comprender mejor la sociedad actual, sus cambios tecnológicos constantes y las peculiaridades de las TICS. En última instancia, aprender a programar es adaptarse y prepararse para triunfar en el mundo digital.
¿Cuales son los beneficios de enseñar programación a los niños?
- Contacto con las nuevas tecnologías de una forma lúdica y formativa a la vez.
- Mejora de las competencias matemáticas, la lógica y la comprensión lectora.
- Trabajo en equipo: las habilidades y conocimientos individuales se ponen en común fomentando la colaboración. Paralelamente, se fomenta la confianza y autoestima a medida que se aprende a programar y a trabajar por proyectos aumentando paulatinamente la dificultad.
- Ayuda a aprender a concentrarse, a fijar la atención para cumplir un objetivo y a gestionar la frustración.
- Potencia la creatividad: los alumnos se convierten en sujetos activos al tener que crear y desarrollar sus propios proyectos, lo que favorece también su imaginación. A medida que sus conocimientos crezcan, serán capaces de diseñar páginas web, programar sencillos juegos, crear y gestionar robots.
- Accesible para diferentes edades y capacidades.
- Adaptarse a los cambios tecnológicos: la sociedad actual se caracteriza por un cambio constante, sobre todo lo que a tecnología se refiere. Aprender a adaptarse es fundamental, tanto desde un punto de vista personal como profesional.
Fuente: Unir